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La Educación en la Conciencia alimentaria

Actualizado: 18 oct 2018


Recibimos instrucción sobre muchos temas. Cuesta creer que aún no nos eduquen en lo que comemos. Hablamos de educación en alimentación con un experto.

A menudo me pregunto cuánta educación recibimos de forma explícita sobre lo que refiere a la Alimentación. Desde esta pregunta partiré para comentarte por qué veo necesario que, en la actualidad, volvamos a tomar consciencia en lo que refiere al alimento.

Partamos de la premisa de que la educación se puede definir como un proceso de transmisión de conocimientos y contenidos destinado a desarrollar todas las potencialidades de un individuo, de manera propia e individual o siendo “guiado o conducido”.


Ante dicha definición, me gusta la idea concreta de destacar que en ningún momento, en ninguna definición de diccionario, se dice que la educación es una y de una manera específica; es decir, por descarte me lleva a creer que la educación es un proceso de transmisión de estos conocimientos, pero el aprendiz los toma o no, cuando quiere o se siente apto para dicha internalización.


Hay, hoy en día, una pre-ocupación en lo referente a la alimentación, y espero que esto pueda llevarte a vos como lector a que sea una ocupación, a tomar cartas en el asunto. Desde el nacimiento estamos siendo educados en lo que respecta tanto necesidades como así también hábitos y costumbres alimenticias, pero en todo el proceso de aprendizaje se van dejando de lado cuestiones simples y concretas que la misma naturaleza nos ofrece para ser alimentados de nutrientes utilizables por el cuerpo para poder vivir saludables y en bienestar con nosotros mismos.


Te quiero contar una anécdota personal de mi vida: recuerdo el día de mi nacimiento (momento que, haciendo regresiones en el tiempo/espacio, vos mismo podrías recordar), cuando, saliendo del vientre de mi madre, tuve el primer momento de ingerir un nuevo alimento: la primer inhalación, esa salida al mundo y respirar algo nuevo. Sí, aquí un primer concepto, si yo no hubiese respirado en ese momento, seguro no estaría aquí ahora escribiéndote. Por ello el primer alimento que recibimos al nacer y el que se precisa por toda la vida es EL OXÍGENO.


Técnica para ingerir oxígeno

Debés estar en posición acostada, con el cuerpo relajado y los ojos cerrados. Vos mismo llevarás el tiempo de la secuencia de inhalación, retención y exhalación.

La mente debe concentrarse en el aire que se inhala, en la retención y en el aire que se exhala. Tratá de no pensar en otra cosa.

Las respiraciones inician con una inhalación por la nariz, lenta y suave, cuya duración será de 4 segundos.

Le sigue una retención de la respiración que es la parte más importante del ejercicio. La duración de la retención será de 8 segundos.

Por último la exhalación también por la nariz, lenta y suave, cuya duración será de 8 segundos.

La duración de las inhalaciones y exhalaciones no es tan importante como la duración de las retenciones. Procurá realizar por lo menos 10 repeticiones de este ejercicio por día.

Ahora sí vamos a comenzar a densificar la cuestión; sigue la vida y debemos comenzar a formar un cuerpo y lograr que crezca. De allí que lo primero que ingerimos, que irá directamente a nuestra sangre y a todas las células del cuerpo, es EL AGUA, que en esta primer etapa de vida, es en forma de LECHE MATERNA y que a lo largo de la vida jamás dejamos de consumir (salvo casos puntuales de cuerpos y seres que ya viven sin consumir ni sólidos ni líquidos). He aquí que el agua es el segundo alimento al que, de por vida, debemos prestarle atención teniendo en cuenta que nuestro cuerpo se compone de más del %70 de agua (y el agua en su parte es oxígeno).



Técnica para tomar agua

Quiero partir de la base de que cuando nos sentimos sed, ya una parte de nosotros está deshidratado. Por eso es importantísimo llevar siempre consigo una botella con agua pura y cada 15 minutos (30 si te olvidas) tomar un sorbito de la misma. Esta es la forma más natural de tomar el agua para no deshidratar nuestras células, de a poco durante todo el tiempo.

Por último, en esta nota donde tengo como fin poder despertarte y educarte en lo que respecta volver a ser conscientes en nuestro alimento, está el alimento más físico, el que todos asociamos directamente con alimento y nutriente: EL SÓLIDO.

Aquí es donde participan diferentes pensamientos, ideologías, deseos, hábitos y costumbres (hasta emociones retenidas). De chicos -lo antes posible en la sociedad actual- nuestros padres quieren ponernos en la boca algo sólido. Lo hacen de buena fe, creen que si no comemos vamos a desnutrirnos, a enfermar, nos va a pasar tal o cual problema. Me duele mucho decir que, por más amor que haya de parte de nuestros padres y por mejores intenciones que se tengan, en este punto es donde menos consciencia le ponemos a la e-mocion de comer y alimentarnos. Cuando comemos difícilmente le damos lugar a las preguntas: ¿qué estoy comiendo? ¿Cómo estoy comiendo? ¿Por qué estoy comiendo?

Yo me he hecho estas preguntas y descubrí que, si bien sabía mucho de gastronomía, tenía un paladar muy amplio a los sabores y una interacción de culturas importante en el plato, no llegaba a responderlas más allá de: ¿qué estoy comiendo?: comida; ¿cómo?: con la boca; ¿por qué?: porque me tengo que nutrir.


Hoy te voy a invitar a preguntarte, cuestionarte estas 3 preguntas que recién leíste y responderte también si estas alimentándote partiendo de la base de que somos seres libres, con autonomía, con capacidad para conocer todo lo que necesitamos y también enfocar si algo lo estamos simplemente deseando por hábitos y costumbres pensando que es necesario para nuestra alimentación y nutrición física y espiritual.


Por más arte y más salud! Sembrando de PAZ de Argentina al mundo…

Educando desde la alimentación, creando un Estilo de Vida.

Matías Amadasi


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