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Permiso, quiero hablarle a tu niño

Foto del escritor: Vanina Lourdes JordanVanina Lourdes Jordan

¿Qué te dirías si pudieras hablarle a esa persona que fuiste durante tu infancia?


Cuando somos infantes necesitamos amor, protección y aprender de quienes nos rodean. Por lo general nuestros seres queridos ocuparon esos lugares, como pudieron, muchas veces dejando marcas en nosotros de situaciones que no supieron manejar de una forma amorosa, responsable y sabia.


Hoy y siempre desde nuestra vida diaria se nos presentan situaciones que nos recuerdan a esa infancia vivida, y es bajo esta figura del niño interno que podemos volver a esa infancia a sanar heridas, llevar verdades, presencia, amor.


Si te animas y seguís leyendo este texto vamos a llevarle presencia a tu niño, niña interior. Tené la certeza que tu Ser interno es tu parte más pura y todo lo que puedas conectar desde aquí puede ser momentos felices y de dolor, pero ese dolor es la puerta de entrada a una nueva posibilidad para sanar.


Vos como adulto/a hoy podes hablarle a ese "recuerdo" y decirle todo lo que te hubiese gustado escuchar, es como una forma de hacer justicia ante un hecho que no fue del todo feliz, hoy podes volver ahí, decir y hacer lo que sientas mas sano. Quizás sea abrazarte, mirarte y decirle a tu niño, niña: Te entiendo, estoy aca con vos.


Si me dejas vamos a ir a hablarle a tu niño, niña.

Te voy a invitar a que imagines que tenes menos de 7 años, que pienses en cómo te veías, en qué cosas hacías a esa edad, a que te gustaba jugar y cierres los ojos. Detenete unos instantes a respirar esa conexión. Quizás te puedas recordar a esa edad, puede ser que este acercamiento te lleve a un recuerdo específico. Podés observarte, imaginate como te sentías en ese momento. Imaginate que te miras a los ojos, te presentas, soy vos de grande y te abrazas, abrazas a tu niño, niña interna.

Ese reencuentro, ese amor lo que puedas conectar va a ser perfecto para vos en este dia.

Si te sentís con fuerzas y ganas podes preguntarle como está (esa niña/niño) y conociendo tu historia podes decirle lo que te hubiese gustado escuchar, quizás una explicación de algo que no entendías, o una acción: como un abrazo fuerte, jugar un rato. Desde la imaginación vamos a hacer como que es un sueño y a escribir y vivir esa historia así con los ojos cerrados.


Amado Niño, Niña, estoy acá para decirte que sos lo mas valioso que tengo. Gracias por existir.

Quisiera que siempre que me necesites me llames, sabé que estoy acá para vos.

Podés confiar en mi, contarme lo que necesites.


Esto puede ser un buen inicio de diálogo con tu interior. Y puede comenzar así una gran historia por vivir de sanación y verdad.


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