Vanina Lourdes Jordan

16 de ago de 20202 min.

Conceder - Entrega

Cuando era chica tuve que aprender de memoria, para dar leccion oral, todo lo referido al Corazón.

Empezaba diciendo “El corazón es un órgano musculoso y hueco…” Y hablaba también sobre el movimiento de contracción y expansión llamados “Sístole-Diástole”.

De toda la lección oral sólo recuerdo esto porque cuando uno aprende de memoria suele suceder que al tiempo se olvida. Pero ambas informaciones me parecen clave para entender y analizar este movimiento que nos da vida, que mantiene el fluir de nuestra sangre por el cuerpo y cómo esto, conceptualmente representa todo en el universo. Nos acerca a entender cómo es este “no retener”, como en cambio si es un “dar y recibir continuo”.

Se trata de conceder, permitir que algo ingrese a nuestra vida y entregar algo también, permitiendo que otra cosa salga. Un movimiento involuntario que cuando lo pensamos como en la respiración, parece que debemos hacer un esfuerzo para que suceda. En cambio cuando confiamos y nos dejamos ser, simplemente sucede.

Para que las cosas sucedan es preciso entender y practicar la confianza, desde ahí escuchamos a nuestro corazón, dónde late fuerte, dónde es por peligro, dónde es por amor, por ganas de ir por más… dónde es para expandirnos y Ser en libertad.

Cuando escuchamos a ese corazón aprendemos que es dando y permitiendonos recibir donde la vida fluye dentro nuestro. Vemos nuestras pasiones aflorar, eso que nos da vida, ganas de existir y nos lleva a nuevos o siempre soñados rumbos.

Escuchá cómo fluye tu vida interna, cuando te encuentres en una situación dejate llevar por la vida, dalo todo, permitite experimentar ese vacío momentáneo que hace todo vuelva a vos, fresco y renovado, te llene, te nutra. Dejá que ese vacío se llene de tu Ser para después entregar con gratitud eso que sos y que bendiga aquello que sea que toque eso que entregaste, que la Vida es ese latir.